Belém do Pará (Brasil), 16 de noviembre de 2025. Más de 70 000 participantes de movimientos sociales, comunidades tradicionales, organizaciones de base y colectivos internacionales concluyeron hoy la Cumbre de los Pueblos hacia la COP30, celebrada en la Amazonía brasileña. El encuentro, que tuvo lugar del 12 al 16 de noviembre, dio como resultado una declaración final en la que los asistentes exponen su visión crítica sobre la crisis climática y presentan un amplio conjunto de propuestas dirigidas a gobiernos e instituciones internacionales.

La Cumbre reunió a representantes de pueblos originarios, tradicionales, comunidades campesinas, colectivos indígenas, quilombolas, pescadores y recolectores artesanales, trabajadores urbanos, sindicatos, movimientos feministas, juventudes, población afrodescendiente y grupos LGTBQIAPN+, de los mares, ríos, lagos y manglares entre otros. Según los organizadores, el objetivo común fue defender un modelo de “buen vivir”, justicia climática y democracia popular”.

Críticas al modelo económico y al actual multilateralismo

En el documento final, las organizaciones participantes señalan que, a su juicio, el modo de producción capitalista estaría en el centro de la crisis climática, acusando a empresas transnacionales y gobiernos del norte global de beneficiarse de un sistema extractivo que consideran responsable del deterioro ambiental.

La declaración también expresa un fuerte descontento con el “fracaso del multilateralismo actual”, al afirmar que las conferencias internacionales no han abordado las causas estructurales de la crisis climática.

Preocupación por conflictos globales y militarización

El texto incluye críticas a las guerras en curso y expresa la solidaridad de los participantes con diversos pueblos afectados por conflictos internacionales. También reclama la desmilitarización y la reorientación del gasto bélico hacia acciones de recuperación y adaptación climática.

Demandas ambientales y sociales

Entre las principales reivindicaciones destacan:

• Fin de las falsas soluciones climáticas, especialmente las vinculadas a mercados financieros.
• Participación activa de los pueblos y reconocimiento de saberes ancestrales en la definición de políticas climáticas.
• Demarcación y protección de territorios indígenas y restauración ecológica de áreas degradadas.
• Reforma agraria popular y promoción de la agroecología para garantizar la soberanía alimentaria.
• Construcción de ciudades más justas, con políticas de vivienda, transporte público y adaptación al clima.
• Transición energética justa y popular, con rechazo a la proliferación de combustibles fósiles.
• Tributación a grandes corporaciones para financiar la transición ecológica.
• Fortalecimiento de instrumentos internacionales que protejan los derechos de los pueblos y regulen la actividad de empresas transnacionales.