Pueblos pescadores y recolectores del mundo advierten en la COP30: “Basta de falsas soluciones climáticas”

Belém do Pará (Brasil), 2025. En vísperas de la COP30 y la Cumbre de los Pueblos, el Foro Mundial de los Pueblos Pescadores y Recolectores (WFFP) hizo público un contundente manifiesto en el que denuncia la expansión de “falsas soluciones climáticas” y reclama justicia ambiental, reconocimiento territorial y participación directa en los procesos de decisión global.

Delegaciones de pescadores, recolectores y guardianes de ríos, lagos, lagunas, manglares, mares y océanos se pronunciaron desde diversas regiones del mundo para alertar del daño creciente que sufren sus territorios. Según el WFFP, estas comunidades responsables de alimentar a millones de personas con prácticas sostenibles afrontan hoy sequía, pérdida de biodiversidad, contaminación y desplazamiento como consecuencia de una crisis climática que, afirman, “no provocaron”.

“Somos quienes sostenemos la vida acuática y estamos siendo expulsados de nuestras aguas”

El manifiesto señala que los pueblos pescadores soportan los impactos directos del calentamiento de los mares, la destrucción de manglares y la degradación de arrecifes. Acusan a gobiernos y corporaciones de “negociar con la vida del planeta” mientras las comunidades que han protegido históricamente estos ecosistemas padecen hambre, exclusión y criminalización.

La organización subraya que la pesca artesanal y la recolección comunitaria garantizan soberanía alimentaria, empleo digno y equilibrio ecológico, y que mujeres y jóvenes son pilares en la transmisión del conocimiento ecológico tradicional.

Rechazo a la “economía azul” y a los mercados de carbono

El WFFP denuncia la proliferación de proyectos impulsados bajo la llamada transición “verde” o “azul”, que según advierten están expulsando a las comunidades de sus aguas. La lista incluye minería, perforación petrolera, áreas marinas protegidas sin participación local, créditos de carbono azul, cuotas de pesca privatizadas, acuicultura industrial y megaproyectos eólicos marinos.

Afirman que los mercados de carbono y los mecanismos financieros están generando nuevas inequidades, debilitando la gestión comunitaria y marginando especialmente a las mujeres, cuyo conocimiento tradicional continúa siendo ignorado. Estas iniciativas, señalan, reproducen lógicas coloniales bajo nuevos discursos.

Las comunidades aportan soluciones reales

El documento resalta que los pueblos pescadores y recolectores han cuidado durante siglos de los territorios acuáticos sin destruirlos. Consideran que sus sistemas tradicionales basados en la pesca artesanal, la gestión consuetudinaria y la recolección sostenible constituyen alternativas reales frente a la crisis climática.

Exigencias de cara a la COP30

El WFFP demanda a los gobiernos y organismos internacionales:

  • Reconocimiento pleno de los derechos consuetudinarios y territoriales sobre ríos, mares, lagunas, manglares y costas.
  • Aplicación de las Directrices Voluntarias de la FAO para la Pesca en Pequeña Escala.
  • Excluir las negociaciones pesqueras de la OMC y mantenerlas bajo el mandato de la FAO y el COFI.
  • Cumplimiento de la moratoria a la industria acuícola acordada por la Convención Ramsar.
  • Prohibición de la pesca industrial destructiva y de proyectos extractivos que amenazan los ecosistemas acuáticos.
  • Participación directa de pescadores y recolectores en las decisiones sobre clima, biodiversidad y soberanía alimentaria.
  • Llamado a la unidad internacional

El manifiesto convoca a movimientos campesinos, indígenas, afrodescendientes, de mujeres, jóvenes y trabajadores del mar a “construir una marea de resistencia y esperanza”. También expresa solidaridad con pueblos que viven conflictos armados o procesos de despojo territorial, con especial mención al pueblo palestino.

Un mensaje final desde las aguas

El documento concluye con un llamamiento global a la defensa del agua y de los ecosistemas que sostienen la vida:

“Somos los océanos. Somos los ríos. Somos los manglares. Somos las aguas. Somos el pueblo que defiende la vida. Cuando el agua respira, nosotros respiramos. Su vida es nuestra vida.”